domingo, 2 de julio de 2017

Pintor de Primera



"Todo crecimiento depende de la actividad. No hay desarrollo físico o intelectual sin esfuerzo, y el esfuerzo significa trabajo". Con esta frase del trigésimo Presidente de los Estados Unidos Calvin Coolidge, daré inicio a un interesante análisis sobre una de las peores decisiones que un gobierno aplica en el ámbito social, como lo ha sido una de ellas en Venezuela el Decreto de Inamovilidad Laboral.


Recuerdo mi primer empleo formal a los 18 años, eso fue por allá a comienzos de los 90, en lo que parecía convertirse una pujante empresa de servicios e importante fuente de empleo del sector turismo para la época en la ciudad de Puerto La Cruz, el recientemente inaugurado Hotel Rasil. 

Ingresé como obrero ocupando el cargo de Ayudante de Mantenimiento, pero no pasó la fecha límite del periodo de prueba cuando fui ascendido al puesto de Pintor, y seguidamente al de Pintor de Primera.

A pesar de estar abierto al público, las instalaciones aún se encontraban en la fase final de su construcción, lo cual dejaba abierta la oportunidad de destacarme en algo que sabía hacer muy bien de joven: pintar. 

Mi madre me enseñó que las cosas o se hacen bien o mejor no se hacen. Con esta base de principios fui recorriendo varios trabajos -antes de especializarme en el oficio al que hoy me dedico-, obteniendo siempre elogios y reconocimiento por mi esfuerzo, responsabilidad y disciplina, y por supuesto, gracias a ello, recibía aumento sustancial de salario. Las cosas que mejor se ganan son aquellas que se disfrutan compitiendo cuando te esfuerzas en ser bueno porque te gusta lo que haces.

Ninguna nación podría ser altamente productiva haciendo lo contrario o sin estímulo para crecer y ser económicamente competitiva. 

Es por eso que, tras el anuncio hecho por el Ejecutivo Nacional donde se impone una Ley de Inamovilidad Laboral como decisión tomada ante "los intentos de la burguesía de despedir a los trabajadores de la patria", se aceleró la destrucción del aparato económico y productivo del país; del sector privado. 

A partir de entonces el trabajador promedio en la empresa privada se convirtió en una suerte de chancero o rémora laboral, amén de los sindicatos afectos a dicha medida. Hoy en día son pocos los aumentos o ascensos por méritos en el trabajo, la mayoría de las personas se conforman con hacer cualquier cosa sin importar lo bien que se deba realizar porque saben que no las despedirán de sus puestos trabajo, por más ineficientes que sean.

Vemos por ejemplo hoy numerosas empresas que han cerrados sus puertas y otras que han sido expropiadas por el Estado, un claro resultado destructivo del impacto que tuvo tan equivocada imposición. 

Ahora nadie se preocupa en esforzarse por hacer las cosas bien, siendo la mediocridad la orden del día.

"A mí solo me importa el 15 y el 30" dicen por ahí. Mano de obra no calificada, floja e improductiva abunda, sobre todo en una Venezuela cada vez más canibalizada por una crisis sin precedente en nuestra historia.

Pareciera que "sobrevivir" fuera el mayor esfuerzo, pero me niego a aceptar que las cosas sean así, a retroceder, de ir apresuradamente directo hacia el abismo.

Como instructor en el área de la seguridad y control de riesgos tengo la fortuna de poner un granito de arena en pro del rescate de los valores, brindando en cada curso o taller que ofrezco a trabajadores de la seguridad privada, herramientas y conocimientos esenciales para ser excelentes prestadores de ese servicio; de protección y resguardo con alto nivel de competencias, lo que sin duda ayudará en el crecimiento de aquellos que se dedican a trabajar en un sector que con el tiempo se convirtió en el mayor mercado de contratación de personal sin experiencia previa: La Vigilancia Privada.

Termino con otra frase, una del gran filósofo griego Aristóteles: "Somos lo que hacemos día a día; de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito".





Formación integral del oficial de seguridad

FORMACIÓN INTEGRAL DEL OFICIAL DE SEGURIDAD Liderazgo con formación Paradójicamente, en la seguridad privada como en otras áreas de resp...