domingo, 25 de noviembre de 2018

Política anti soborno en el sector privado





¿Por qué es tan importante para las empresas privadas contar con políticas anti sobornos?


El soborno es tan perjudicial y malicioso como cualquier otro delito moral y económico. Un sabotaje o un incendio puede paralizar una industria, comprometiendo sus activos y la rentabilidad del negocio por un determinado tiempo; un robo o una estafa ocasionaría pérdidas con posibilidad de resarcimiento pecuniario, en cambio, que empleados (del sector público o privado) acepten sobornos o sean cómplices de hechos que impacten negativamente la organización a la cual pertenecen, es un daño moral y económico mucho más profundo, por su prolongación en el tiempo, si no se ponen firmes restricciones.

No existe, o por lo menos no conozco históricamente, un hecho que sirva como referencia del origen del soborno en el mundo. Tal vez la serpiente y la manzana del pasaje bíblico pueden servir de ejemplo. Lo cierto es que, personas débiles y carentes de valores éticos y principios morales son, posiblemente, mucho más propensas a ser sobornadas de manera fácil y dócil.

Los “problemas económicos” de la gente en ocasiones simulan ser una suerte de excusa social, aceptable para algunos, quienes buscan justificar comportamientos delictivos y reprochables por la mayoría de los ciudadanos, y que son penalizados legalmente.

No entraré en temas de Derecho, propiamente, pues la doctrina penal (técnicamente hablando) es un área académica bastante extensa y, por ser exclusiva de la abogacía y del Estado, no tengo la experticia reglamentaria para ahondar en ese tema puntual. Pero lo que sí considero ser de interés de todos nosotros y que sí podemos analizar, son las medidas que, de implementarlas, prevendrían la ocurrencia del soborno, y los factores de riesgos y las amenazas surgidas del posible crecimiento de oportunidades para llegar a materializarse dicho flagelo: Los anti valores y las vulnerabilidades.

Para ello, me referiré a tres casos puntuales como ejemplos de soborno, muy comunes en el sector privado. A continuación cito.

1. Bancos: ¿dádivas a cambio de qué?

Es muy común ver en las entidades bancarias la llegada de seudo-aduladores con “regalitos” para los empleados bancarios. Tanto en oficina como en taquilla, los empleados libremente reciben, casi que a diario, desde chocolates caros, sobres contentivos de accesorios personales y, hasta por más risible que parezca, empaques de harina de maíz precocida. El objetivo de estos regalos, según señalan algunos expertos de seguridad bancaria, es el “pago por el favor concedido”. 

Apertura de cuentas bancarias sin los requisitos o los soportes necesarios, recepción  de documentos de dudoso origen (sin la debida verificación de los mismos), saltarse la cola o colarse a un puesto de condición especial, etc., son algunos actos de "viveza criolla" que terminan siendo destructoras de la ética y la moral. Muy de moda ahora, con el tema de escasez de efectivo, es la entrega de billetes de alta denominación a clientes que bien saben agradecer un trato preferencial, por no decir V.I.P.

2. Cajas de pago en supermercados: ¿Propinas...por caer bien?

Otro fenómeno nuevo son las cajeras de supermercados recibiendo de los clientes productos -algunas veces costosos- en forma de “propina”. Es curioso, incluso las autoridades de los establecimientos de retail lo ven como una práctica normal entre sus empleados, ya que consideran que eso no contraviene las normas internas porque dichos productos ha sido cancelado su coste en la compra realizada. Lo que quizás no se han preguntado ¿acaso las mermas por faltante de inventarios (por presunto merma de origen o por causa desconocida) podrían encubrirse con contribuciones ad hoc? 

Todavía hay quienes creen en la buena fe del personal que, sin temor alguno, se vale de la confianza y de la “fidelidad organizacional” para demostrar que los artículos recibidos fueron adquirieron limpiamente, aun cuando el documento o comprobante de pago no exista al momento de terminar la jornada. Quizás, permitir ciertas ligerezas, mantiene un ambiente laboral tranquilo y libre de conflictos sindicales en el sector retail. ¡pero asuman las pérdidas!

3. Chequeo de bolsos y efectos personales: ¿Vigilantes cómplices?

Ya el 100 % de las empresas en Venezuela se vale de personal externo para las labores de seguridad física y protección de las instalaciones. Esto incluye personal de vigilancia y resguardo de activos, y por supuesto, los que cumplen funciones de control de acceso. Este último no es más que la inspección de todo lo que entra y sale, con la debida autorización: trabajadores, visitantes, proveedores, contratistas, vehículos, materiales, etc., con el fin de prevenir pérdidas a causa de la sustracción de bienes y otros delitos conexos como el hurto continuado o robo hormiga con complicidad interna (latrocinio).

Confiar en la sub contratación de personal en materia de seguridad y protección conlleva contar con elementos fiables, capaces de cumplir una labor honesta. Sin embargo, en Venezuela la situación de cara a los desafíos económicos, supone mayor debilidad en los más necesitados, quienes buscan lucrarse con facilidad y rapidez para resolver su precario acceso a la alimentación y a los servicios básicos del hogar, debido a que no consiguen satisfacer su demanda con el salario obtenido del fruto del trabajo ordinario.

Recomendaciones

Fomentar valores y brindar apoyo social sostenible al trabajador ha sido una pieza fundamental en muchas empresas que están conscientes  del problema general que atraviesa el país. Entre sus normas y políticas, las organizaciones deben establecer medidas prohibitivas de carácter administrativo para alertar aquellos comportamientos que azucen o induzcan a cometer actos que atentan no solo contra la propiedad sino contra la moral y la ética, como lo es el soborno y toda clase de conducta viciosa proliferante.  

Las políticas anti soborno son documentos que constituyen una excelente herramienta en la prevención y el castigo inmediato del infractor. Desde que el empleado ingresa, éste debe estar sujeto a restricciones del tipo particular, es decir, no podrá recibir obsequios ni donaciones de parte de terceros en su puesto de trabajo, al menos que haya sido notificado su supervisor o jefe inmediato con ocasión de algún evento o celebración justificada (aniversario de trabajo, cumpleaños, graduación, casamiento, advenimiento de un hijo, etc.).

Este procedimiento, también viable en cargos de responsabilidad financiera, administradores y ejecutivos de alto nivel; pudiera reforzarse con investigaciones internas adelantadas por el departamento de seguridad, donde se registrarán expedientes cuando haya sospecha o la visible ostentación de fortuna u onerosas prácticas que causen suspicacia. Por consiguiente, la revisión periódica de los estados de cuentas bancarias o movimientos migratorios del investigado, así como otros datos de interés para la eventual detección de algún ilícito en detrimento de la compañía (venalidad, colusión y cualquier otro hecho de corrupción), es valedero aplicar.

La asesoría de expertos es necesaria para actuar con precisión. El área de investigación corporativa y consultoría de seguridad, permite un manejo y control adecuado de los riesgos antrópicos, generadores de potenciales daños a la empresa privada.

JIC

“Si bien es cierto que la globalización ofrece oportunidades para el desarrollo y enriquecimiento, también lo es que puede causar un aumento de la pobreza y el hambre, que, a su vez, pueden desencadenar reacciones en cadena que a menudo conducen a formas muy dispares de violencia y a la corrupción desmedida.” Eric Frattini.

domingo, 11 de noviembre de 2018

CICLO DE AUTOPROTECCIÓN



La naturaleza humana es compleja. El hombre, en su instinto de supervivencia, ha ido desarrollando habilidades cognitivas y físicas para sobrevivir en situaciones de peligro de muerte.

El campo de la administración de riesgos clasifica a estos en dos tipos: riesgos naturales y riesgos antrópicos.  Cuando nos referimos a sobre-vivir es a aquello donde se logra superar dichos peligros a pesar de los diferentes riesgos que existen. Si se sobrevive, por ejemplo ante una matanza, o ante un terremoto devastador, se le llamaría superviviente.

Lo primordial en la prevención y manejo de riesgos en sobrevivir. Alguien sobrevive, por ejemplo, si se prepara mentalmente, conoce los riesgos de un determinado entorno y anticipa la amenaza con un mínimo de exposición. 

El Ciclo de Autoprotección es un método sencillo y práctico que ayuda a mantener nuestro estado mental y, por qué no, físico también, para manejar con arrojo y determinación una situación de riesgo o de peligro inminente. 

Este método posee cuatro pasos; siendo el primero de ellos el de mayor importancia, pues de éste dependerá el resultado de los subsiguientes pasos.

Paso número uno: Pensar. Cuando pensamos estamos vivos. Toda acción pasa primero por nuestro cerebro hasta por muy instintiva que sea la reacción. Sin embargo, tener consciencia plena de los riesgos y peligros que enfrentamos puede hacer la diferencia al momento de que alguien se encuentre en medio de un evento trágico, es decir, manejar información previa, haber estudiado o entrenado, aumenta la posibilidad de alerta y acorta el tiempo de respuesta.

Pensar es vital para el proceso de autoaprendizaje y de conciencia de nuestro entorno. Conociéndonos a nosotros mismos y a lo que nos rodea identificamos las fortalezas, debilidades y oportunidades, para sacar el mejor provecho: sobrevivir.

Paso número dos: Observar. Como dijimos en el paso anterior, aumentamos la posibilidad de estar alerta. Para ello, la capacidad de observación y de atención general a través de nuestros sentidos se agudiza al máximo. Si detectamos con tiempo, por ejemplo, un eventual ataque criminal, se cuenta con algunos segundos de anticipación para evadir o superar de manera exitosa a la amenaza (en este caso un asaltante).

También la observación y reconocimiento durante la fase previa de nuestra preparación mental nos permitirá obtener información valiosa acerca de los riesgos y de cómo controlarlos en caso de que sea necesario.

Luego, en el post evento, lo que se haya observado y registrado como respuesta (actuación), será de gran utilidad para la mitigación del riesgo. Por eso es un ciclo, los riesgos no se eliminan, éstos siempre están latentes.

Paso número tres: Actuar. No es cuestión de meramente decidir qué hacer sino cómo hacer. Actúa sin vacilar, pues es tu vida o la de alguien más la que puede estar en peligro y, sobre cualquier cosa, hay que sobrevivir.

Son numerosos los casos donde la víctima de un asalto por haberse negado a entregar el bien de valor al delincuente resulta herida, incluso de gravedad (muerte).

Contar con un plan o guion es fundamental en la convicción de una estrategia, para salir airoso de un peligro. Personas que han sido secuestradas y lograron sobrevivir del cautiverio y de las agresiones sufridas en él, relataron que siempre actuaron apegados a un plan, por muy básico que fuese.

Paso número cuatro: Sobrevivir. Lo material y otros aspectos económicos no cuenta. La vida es mucho más valiosa por lo que nunca se debe escatimar recursos para superar un peligro de muerte, al menos de que se trate de un acto heroico de sacrificio para proteger otras vidas.

El ciclo "termina" allí, en una fase continua. Sobrevive el más resistente o el mejor preparado. Nunca rendirse, aun siendo víctima de un ataque criminal se puede seguir adelante, gracias a este único objetivo: Sobrevivir.

Conclusión: Cada evento o situación de peligro que atravesemos es una oportunidad de volver a vivir, de escapar de la muerte sin llegar a ella.  Recuerda, nacimos con ese don, con ese instintivo de supervivencia para garantizar, al igual que con el instinto de conservación de nuestra especie, la continuidad de la vida humana en el planeta.

Emplear el Ciclo de Autoprotección en nuestro día a día, en la calle, en el trabajo, en la casa, en cualquier parte o ambiente, lo hará desarrollar habilidades y destrezas para manejar con pericia y rapidez, situaciones que solo los expertos y aptos son capaces de dominar.

José Ignacio Caballero
Especialista en Riesgos









Formación integral del oficial de seguridad

FORMACIÓN INTEGRAL DEL OFICIAL DE SEGURIDAD Liderazgo con formación Paradójicamente, en la seguridad privada como en otras áreas de resp...